Las fresas que se están estudiando en la UMA.

Las fresas que se están estudiando en la UMA. EEM

Málaga

Innovación agrícola en Málaga: la UMA busca crear cultivos que se adapten al cambio climático

La investigación, que está estudiando las fresas, las frambuesas y los arándanos, busca crear plantaciones que puedan sobrevivir a altas temperaturas y a la falta de agua. 

4 mayo, 2024 06:00

El campo en Málaga no está atravesando su mejor momento y la innovación se está colando poco a poco entre sus raíces para conseguir que este sector tenga un futuro mejor. Entre ellos está el consorcio europeo BreedingValue que aúna a institutos de investigación y empresas que buscan crear cultivos inteligentes que se hagan frente a los desafíos actuales que plantea el cambio climático, donde participa la Universidad de Málaga. 

El proyecto, según la catedrática de Bioquímica, Sonio Osorio, quiere conseguir que diferentes frutos puedan sobrevivir, entre otras cosas, a temperaturas muy altas o a la falta de agua. “Las temperaturas suben de gran manera y hay variedades de plantas que hace diez años iban bien en una zona y ahora resulta que en esa zona hay uno o dos grados más y no van bien, por lo que tenemos que generar nuevos cultivares que estén adaptados a esas nuevas condiciones climáticas”, explica.

La investigación comenzó en enero de 2021 y culminará en junio de 2025 con resultados “prometedores”. Por el momento están analizando “marcadores asociados” a los genes de fresas, arándanos y frambuesas que han sobrevivido en diferentes climatologías para “hacer un cruce de plantas”. 

Los cultivos de fresas.

Los cultivos de fresas. EEM

En el caso de las fresas, al tener un alto valor en el mercado de productos frescos, puede tener un gran desarrollo en las zonas rurales. Por ello, en el programa Breeding Value se recuperan “importantes rasgos de resiliencia de la fresa así como de su calidad sensorial y nutricional”. Por lo que en un futuro, este fruto podría tener “mejores características agronómicas, al tiempo que se descartan muchas variedades recientemente desarrolladas”. 

En cuanto a las frambuesas, busca conseguir nuevas variedades selecciones de frambuesa de alta calidad que se adapten a diferentes condiciones geográficas y climáticas que hay por Europa. De igual forma, para los arándanos, la tercera baya más importante de la Unión Europea, esta iniciativa va a combinar “el conocimiento sobre fuentes GenRes para importantes de rasgos de resiliencia y calidad” para lograr cultivos mejores en un futuro. 

Con esto van a descubrir qué características adquieren unos cultivos de una zona que en otra no. Para trasladar esos marcadores de una planta a otra, se lleva a cabo, según la catedrática de Bioquímica, un “cruce”, que afectaría a la producción, a su calidad e incluso su necesidad de agua, todo dependiendo del cultivo. 

De igual forma, quieren dar luz verde a “nuevas formas de manejar los cultivos”, es decir, que pretenden que se cambien las técnicas de cultivo para que, al final, se creen plantaciones que sean "de mayor calidad y adaptables". Eso sí, Osorio no descarta que en un futuro se pueda llevar esta investigación a los cultivos tropicales y cítricos.