El mítico grupo malagueño Danza Invisible se despedirá definitivamente de los escenarios el próximo 8 de junio en un gran concierto en la plaza de toros de Torremolinos y van a estar arropados por miles de seguidores. Ya están las entradas agotadas. 

El grupo liderado por Javier Ojeda ha hecho una docena de conciertos por toda España para agradecer el apoyo de los fans durante más de 40 años. Y decidieron acabar donde todo empezó: en Torremolinos. 

'Sabor de amor', 'A este lado de la carretera', 'Sin aliento', 'Reina del Caribe'... Si usted ha sido seguidor de Danza Invisible se sabe seguro las letras de todas. Y si no ha sido un gran fan es de esos grupos de los que, sin darse cuenta, conoce al menos una veintena de canciones. 

"En 2.300 conciertos que he dado me ha pasado de todo. En uno nos apedrearon"

En una entrevista concecida a EL ESPAÑOL de Málaga, Ojeda desgranó cómo han sido estos 40 años, anécdotas y el motivo del adiós. Pero para él, culillo inquieto como se dice en Málaga, la música sigue con más fuerza que nunca. Seguirá actuando en solitario y, de hecho, ha publicado recientemente una nueva canción junto a sus hijos de carácter solidario sobre la inmigración. 

Danza Invisible fue uno de los grupos clave de la movida de los 80. De hecho, Juan Perro señaló en una entrevista que ese nombre se lo puso precisamente uno de los miembros de Danza Invisible en una noche de fiesta. A Santiago Auserón, líder de Radio Futura, le gustó y se lo quedó. 

Dicen que hay dos etapas en su trayectoria: la primera de un sonido más alternativo y vanguardista, inspirado en grupos como Simple Minds, The Police o Talking Heads; y una segunda etapa donde hay un acercamiento progresivo hacia la música africana, bailable y caribeña. Pero hay un común denominador: la pasión de Javier Ojeda que lleva más de 40 años dejándose la piel en cada concierto. El 8 de junio se podrá volver a comprobar.