Un nuevo SUV llega a la familia de la marca francesa: el Renault Symbioz. Se trata del hermano mayor del Renault Captur, ya que comparten muchos elementos diseño, mecánicas y hasta el mismo lugar de nacimiento. Este modelo se fabricará en la planta de Valladolid junto, además, el Mitsubishi ASX.

Por tanto, será un coche muy importante para la industria española y la propia factoría, que en marzo alcanzó las ocho millones de unidades producidas desde su inauguración en 1972. Si bien de la fábrica vallisoletana salen al año una media de 160.000 coches, todavía se desconoce cuánto aumentará la producción con la incorporación del Renault Symbioz.

Con este SUV del segmento C -tamaño medio- la firma del rombo quiere ganar terreno en esta categoría de alta demanda. Dentro de la gama, el Renault Symbioz se posiciona entre el Renault Captur y el Renault Austral, dos coches que miden 4,23 y 4,51 metros de largo, respectivamente. Por tanto, entre ambos existe un hueco para el nuevo integrante, un todocamino de 4,41 metros.

Parecido con el Captur

Como hemos mencionado, el Renault Symbioz se basa prácticamente en la estética del Renault Captur, por lo menos en el frontal. La única diferencia se encuentra en la parrilla, puesto que integra un gráfico diferente esculpido en una pieza de policarbonato.

Destacan unos faros muy horizontales y perfilados, unidos por una banda negra que refleja la zona inferior del color de la carrocería. Además, se pueden apreciar líneas de tensión muy marcadas, así como un capó musculoso que brinda mucho volumen al Renault Symbioz.

EL ESPAÑOL ha podido conocer el nuevo Renault Symbioz en los alrededores de París.

En un plano lateral inserta una línea de cintura alta, mientras que en la parte trasera también son protagonistas las líneas pronunciadas. Las llantas que viste SUV francés pueden ser de 18 o 19 pulgadas, de nuevo diseño y con gráficos dinámicos que aportan movimiento aunque el coche esté parado.

Renault cree que el nuevo Symbioz tendrá una elevada demanda.

Conectividad con Google

Otro apartado que comparte con el Renault Captur es el salpicadero, con una pantalla táctil vertical de 10,4 pulgadas. Esta viene de serie en cualquier acabado del Renault Symbioz, compatible con AppleCarplay y Android Auto sin cables.

Sin embargo, lo más interesante en términos de conectividad es el sistema multimedia openR link con Google integrado. Esto permite replicar en gran medida lo que se puede hacer con un smartpohone, es decir, se puede disfrutar en la pantalla de servicios como Google Maps o Google Assistant, así como descargar 50 aplicaciones del gigante tecnológico.

Algo muy positivo es que gracias a la conectividad del sistema, las actualizaciones se realizan de manera automática con la tecnología FOTA (Firmware Over The Air), por lo que no es necesario ir a un lugar físico para mantenerse al día. Por otro lado, el conductor tiene a su disposición un cuadro de mandos digital de 10,3 pulgadas, el cual muestra datos de interés sobre la conducción o la navegación.

El Renault Symbioz tiene un tamaño medio y se sitúa entre el Captur y el Austral.

Espacio modulable 

En cuanto a la habitabilidad del Renault Symbioz, es un SUV que resulta bastante cómodo. En las plazas traseras pueden viajar holgadamente pasajeros con una estatura de 1,80 metros. Sin embargo, se queda algo más justo para aquellas personas que superan esa altura, sobre todo por el margen que queda entre la cabeza y el techo.

Cabe destacar que la banqueta trasera se puede deslizar longitudinalmente hasta 16 cm, ofreciendo un radio para las rodillas de 221 mm. Esto mantiene un volumen mínimo de maletero de 492 litros, si bien puede aumentar hasta los 624 litros en caso de desplazarla hacia delante. Si los asientos están completamente abatidos, la capacidad es de 1.582 litros.

Asimismo, el Renault Symbioz cuenta con un almacenamiento en el habitáculo interior de 24,7 litros, de los cuales 7 litros son solo para la guantera. Sobre las cabezas de los pasajeros se puede incluir un techo panorámico denominado como Solarbay, visto por primera vez en el Renault Rafale.

Este no necesita una cortinilla, sino que incorpora un sistema activo que se vuelve opaco por segmentos debido a la tecnología PDLC (Polymer Dispersed Liquid Crystal). Se trata de un desplazamiento de moléculas provocado por un campo eléctrico, con la posibilidad de elegir entre cuatro posiciones del techo.

Motor híbrido

El Renault Symbioz equipa una mecánica híbrida compuesta por dos motores eléctricos de 36 y 18 kW (este es auxiliar), un motor térmico de 1,6 litros con 94 CV y una batería de 1,2 kWh. De manera combinada, genera una potencia total de 145 CV, asociada a una transmisión automática.

Esta caja de cambios ofrece cuatro marchas para el motor de gasolina y dos para el motor eléctrico principal. Por ende, puede realizar hasta 14 combinaciones de funcionamiento entre el motor de combustión y el motor cero emisiones.

Según la marca, con el sistema híbrido se puede circular en entornos urbanos hasta un 80% del tiempo en modo eléctrico, sin recurrir al bloque de combustión. Por tanto, el ahorro de gasolina puede ser de hasta un 40% en comparación con una mecánica convencional.

Y no hay que olvidar que al tratarse de una mecánica híbrida, cuenta con la etiqueta eco de la DGT, con la que se puede acceder a las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) sin restricciones. Otra ventaja es que al estacionar en la calle solo se paga el 50% de importe.

Por último, y no menos importante, el Renault Symbioz se asienta sobre la plataforma CMF-B, utilizada por otros modelos del fabricante como el Renault Clio, Renault Captur y Renault Arkana. Dicha arquitectura modular es la que permite acoger motorizaciones híbridas, una estructura que surgió de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi.