Álvaro, sonriente, el día de su graduación, junto a su madre, Altagracia. Al lado, una foto tomada el 3 de julio de 2022 que pone de manifiesto que el puesto de socorrismo que se desplomó sobre el adolescente ya carecía de pilares de sujeción.

Álvaro, sonriente, el día de su graduación, junto a su madre, Altagracia. Al lado, una foto tomada el 3 de julio de 2022 que pone de manifiesto que el puesto de socorrismo que se desplomó sobre el adolescente ya carecía de pilares de sujeción. Cedida

Reportajes

El calvario de Altagracia: 637 días esperando al juicio de su hijo, aplastado por la caseta del socorrista

Los juzgados de la Región de Murcia fueron en 2023 los más lentos del país: con 179.188 pleitos y litigios sin resolver, un 27% más que en 2022.

1 mayo, 2024 02:34
Murcia

Altagracia confiesa que aún no ha podido afrontar el duelo por la muerte de su hijo con "la paz mental" que requiere una pérdida así de dura y traumática, debido a que 637 días después, sigue sin fijarse la fecha para celebrar el juicio por la muerte de Álvaro: un joven que perdió la vida con solo 18 años, aplastado por la caseta de socorrismo de la playa de El Mojón en San Pedro del Pinatar. "Necesito que acabe el proceso judicial para vivir el duelo por la pérdida de mi hijo", subraya Altagracia García.

Esta madre no exagera con sus palabras. Un estudio de la psicóloga Vanesa Vedia, del que se hace eco la Sociedad Española de Medicina Psicosomática y de Psicoterapia, alerta de lo traumático que es el duelo que sufren los familiares de víctimas de un homicidio. Todo ello, debido a que "el malestar psicológico es superior al de una muerte esperada" y eso "complica las reacciones emocionales, si se requiere un juicio, hasta que éste no finaliza, la familia no puede estar tranquila".

En la misma línea apuntan a nivel internacional. Una investigación desarrollada por la Universidad Nacional de Colombia concluye que se trata de un luto "complicado", vinculado a dinámicas cognitivo emocionales relacionadas con el proceso judicial y la sentencia resultante: "Las reacciones a la ausencia de castigo dificultan la adaptación a la pérdida, fijando a los dolientes a emociones como la ira e impidiendo que surjan nuevos intereses y que la muerte sea asimilada".

Para Altagracia es crucial pasar página a un proceso legal que la mantiene anclada a la terrible madrugada del 2 de agosto de 2022, cuando una amiga de Álvaro llamó a Altagracia, para darle la peor noticia de toda su vida: su hijo, una joven promesa del fútbol-sala profesional y que se acababa de matricular en Magisterio de Educación Física en la Universidad de Murcia, yacía inconsciente sobre la arena de la playa de El Mojón, después de que se viniera abajo el Puesto Lima 1 de Salvamento. 

"Durante todo este tiempo me he sentido mal porque veo muy injusto que ellos puedan seguir haciendo su vida normal, pero nuestra familia no". Ese 'ellos' al que se refiere Altagracia es la cúpula del Servicio de Emergencias y Protección Civil de San Pedro que está a un paso del banquillo de los acusados. De hecho, su jefe; el coordinador, y el responsable del área operativa, están investigados por un homicidio imprudente y dos delitos de lesiones, por los que se enfrentan a una petición de penas de las acusaciones particulares que suman tres años y diez meses de cárcel para cada uno.

Álvaro Navarro García perdió la vida con 18 años, el 2 de agosto de 2022, por culpa de un puesto de socorrismo que se desplomó en la playa de El Mojón.

A lo largo de la instrucción judicial del caso que ya suma 1 año, 9 meses y 30 días, Altagracia y su marido, José, han sufrido lo que consideran un ninguneo por parte del Ayuntamiento de San Pedro del Pinatar. Prueba de ello es que dos de los tres empleados municipales investigados por el homicidio imprudente de su hijo, lejos de ser objeto de un expediente informativo o disciplinario por parte del Consistorio, han visto consolidados sus puestos de trabajo, tras participar en un proceso de consolidación de empleo que publicó sus nombres el 14 de febrero como personal laboral fijo.

"El Ayuntamiento de San Pedro del Pinatar no se ha puesto en contacto con nosotros en todo este tiempo", subraya indignada Altagracia. Su abogada, Sara Megías, del despacho MMB Abogados, corrobora que el Consistorio "todavía no ha sido capaz de hacer ni el ofrecimiento para el pago de la indemnización a las padres de Álvaro, así como a los dos amigos que sufrieron lesiones, para asumir su responsabilidad civil subsidiaria como propietario de la caseta de socorrismo que se desplomó". 

El tema de la indemnización no es un asunto baladí, ya que la letrada estima que el Consistorio pinatarense deberá afrontar -como mínimo- el pago de más de 300.000 euros. "Incluso en el hipotético caso de que el proceso penal acabara archivado, se mantendría abierto el proceso contencioso administrativo contra el Ayuntamiento y tendría que asumir su responsabilidad civil subsidiaria, como titular de una caseta que acabó con la vida de un joven, de 18 años, y lesionó a dos menores de edad".

Uno de los puntos donde faltaban los pilares de apoyo de la pasarela del socorrista para darle estabilidad a toda la estrcutura.

Uno de los puntos donde faltaban los pilares de apoyo de la pasarela del socorrista para darle estabilidad a toda la estrcutura.

La responsabilidad tanto de la Administración local como de los tres dirigentes de la cúpula del Servicio de Emergencias resulta evidente para la Guardia Civil, ya que en su informe concluye que existían -supuestas- deficiencias en el montaje del Puesto Lima 1 de Salvamento y en la supervisión del estado que presentaba después de que sufriera unos actos vandálicos el 19 de julio de 2022: "En las seis imágenes del presente informe, se observa la terraza del puesto de socorrista. En las fotografías, no se observa ningún tipo de puntal o vigas de apoyo que apuntalen la terraza a la plataforma de hormigón". 

La ausencia durante catorce días de tales pilares de madera provocó supuestamente que el Puesto Lima 1 de Salvamento, se precipitase contra la arena, dando una vuelta de campana brutal, justo cuando Álvaro, un amigo suyo y dos amigas, se habían subido a la terraza de la caseta, aquella madrugada del 2 de agosto de 2022 cuando se encontraban disfrutando de una noche de verano con su pandilla en la playa de El Mojón.  

- ¿Qué le diría como madre a los responsables del Ayuntamiento de San Pedro por su actitud durante la instrucción judicial?

- Altagracia García: Les diría que tuvieran un poco de empatía, de comprensión y que intentasen ponerse en nuestro papel, en el de unos padres que han perdido a un hijo, aunque eso es imposible porque eso solo lo sabe el que sufre esa pérdida. Pero si tienen hijos, les diría que piensen cómo se estarían sintiendo ellos ahora mismo. 

El Ayuntamiento ha recurrido la indemnización y no deberían recurrir una cosa así, para seguir alargando el proceso judicial. Deberían tener empatía y comprensión con nosotros y si han cometido un error, con consecuencias fatales, pues que lo reconozcan. Solo pedimos que sean personas.

Imágenes cedidas por la madre de Álvaro, sobre la prometedora carrera como portero de fútbol sala que tenía su hijo desde su infancia.

Imágenes cedidas por la madre de Álvaro, sobre la prometedora carrera como portero de fútbol sala que tenía su hijo desde su infancia. Cedidas

La postura del Ayuntamiento se suma a la estrategia de defensa de los tres empleados municipales investigados, los cuales han presentado un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial, contra el auto de procedimiento abreviado que pone fin a la instrucción judicial, para demorar aún más la celebración del juicio. El citado recurso no tiene fecha para ser resuelto y la Fiscalía todavía no ha emitido su escrito de conclusiones provisionales, a pesar de la contundencia del informe de la Guardia Civil.

De modo que a Altagracia, y a su marido, José, les toca alargar su calvario esperando a que se fije la fecha para la vista oral por la muerte de su hijo. De momento, el caso de Álvaro engrosa una estadística preocupante y que sitúa a los juzgados de la Región de Murcia, como los más lentos del país en 2023. Los datos del Consejo General del Poder Judicial revelan que el año pasado se cerró con 179.188 pleitos y litigios sin resolver: un 27% más que en 2022, cuando el año acabó con 141.211 asuntos atascados en su recta final -como les está ocurriendo a estos padres-.

En la práctica, esos números se traducen en que cada órgano judicial soporta una media de 1.120 asuntos en la Región de Murcia. Pero a esta profesora de Infantil del Colegio Severo Ochoa de Los Garres no le importan las frías estadísticas, solo pide públicamente que "pongan fecha al juicio" para pasar página al proceso legal y así poder centrarse, exclusivamente, en afrontar el duelo por la muerte de Álvaro. "A las autoridades judiciales, les pido que tengan empatía para no alargar esta agonía", reflexiona Altagracia.

"Llevo año y medio, acudiendo a un grupo de apoyo con otros padres que han perdido a su hijo porque necesito ayuda para soportar esta situación". A pesar de todo, esta docente ha investigado el estado previo al siniestro que presentaba la estructura. Altagracia ha localizado una foto, fechada el 3 de julio de 2022, donde aparece el Puesto Lima 1 de Salvamento sin pilares: 16 días antes de los famosos actos vándalicos en los que desaparecieron esos pilares que apuntalaban la terraza a la plataforma de hormigón y 31 días antes de que se desplomase sobre Álvaro, causándole un traumatismo craneoencefálico que resultó mortal.

"Me dio mucha rabia cuando localizamos esa foto porque si la caseta hubiese estado bien, mi hijo no habría muerto", subraya esta madre coraje, que ha dado con la autora de la imagen con la ayuda inestimable de Elisa: la madre de una menor que también estaba en la caseta de socorrismo, cuando se desplomó aquella terrible madrugada del 2 de agosto. La imagen en cuestión figura en este reportaje y la tomó una vecina de El Mojón, coincidiendo con la instalación de las tablas de accesibilidad a la playa, justo por debajo de la rampa del Puesto Lima 1 de Salvamento. 

El Puesto Lima 1 de Salvamento, el día 3 de julio de 2022, ya carecía de pilares.

El Puesto Lima 1 de Salvamento, el día 3 de julio de 2022, ya carecía de pilares. Cedida

La fotografía fue detectada por Altagracia y Elisa en Facebook, localizaron a su autora y se la cedió para ayudar a esta madre en el proceso judicial. "Los vecinos de San Pedro del Pinatar, en general, nos apoyan". Nada que ver con la postura del Ayuntamiento desde que se produjo el siniestro, primero bajo el mandato de la entonces alcaldesa, Visitación Martínez (PP), actual presidenta de la Asamblea Regional, y después, con la popular Ángela Gaona en la Alcaldía que ha sido sucedida por Pedro Javier Sánchez.

Sara Mejías, letrada de los padres de Álvaro, prefiere no entrar a valorar la trascendencia de esa foto, debido a que para la acusación particular es más importante el contenido del informe del Instituto Armado sobre el estado que presentaba el puesto de socorrismo de El Mojón. "El atestado es demoledor y un tribunal no puede apartarse de las conclusiones de un informe imparcial de la Guardia Civil", según sostiene la abogada. "Además, como prueba pericial complementaria, aportamos el estudio de un arquitecto sobre el estado deficiente de la caseta".

- ¿Qué espera del juicio cuando se celebre?

- Altagracia García: Pues que se haga Justicia y que se sepa toda la verdad para que quede claro que no existió una concurrencia de culpa. Esa caseta estaba mal montada y se hubiera caído igualmente, tanto si se hubiera subido mi hijo, como si no lo hubiera hecho. Ni mi hijo ni sus tres amigos tuvieron la culpa de lo que ocurrió porque a la caseta le faltaban tres pilares.

A veces pienso que Álvaro fue un héroe y salvó la vida de otra persona porque esa caseta se tenía que caer: estaba sin vigas de apoyo. A lo mejor se podría haber desplomado la mañana del 3 de agosto, en vez de haberlo hecho la madrugada del 2 de agosto, cuando se subió mi hijo, y entonces, podrían haber fallecido más personas porque habría pillado a los socorristas trabajando, atendiendo a algún niño acompañado de su madre.